Un invitado inesperado (o cómo arruinar una cita en cinco minutos)

Hemos comenzado la semana de una forma muy romántica gracias a la poética carta que Jonathan le escribió a su Tania, un relato de la pluma de Jorge -que, aunque no lo reconozca, esconde un cani en su interior-. Pero, además de mostrarnos su faceta más tierna, Jorge también me propuso un nuevo reto: narrar una experiencia cómica de una forma dramática. Y el suceso en concreto es que al estar en una cita, un moco de colosales dimensiones amenaza con escapar de mi nariz. Todo esto en 213 palabras como máximo, por supuesto. Como veis, no se porta nada bien conmigo, aunque eso no ha conseguido hacer que me rinda. Disfrutad el relato, amigos.

Un invitado inesperado

Aquel caluroso día de junio era una fecha especial. Me miré al espejo y mi nervioso rostro me devolvió la mirada. Me ajusté uno de los tirantes de mi entallado vestido nuevo y tragué saliva mientras cogía las llaves del coche para dirigirme a mi cita. Era la primera vez que quedaba con él y quería que todo saliera perfecto. Había reservado mesa en una elegante hamburguesería y sabía que él ya estaría allí, esperándome. No me equivocaba.

Estaba más guapo que nunca y algo dentro de mí vibraba cada vez que me hablaba. Yo sonreía sin poder evitarlo y él observaba mis labios con cierta curiosidad. De hecho, no dejaba de mirarme ni un segundo, pero me di cuenta de que sus ojos no enfocaban precisamente a mi pintalabios rosado. Y, entonces, lo supe. Noté su presencia dentro de mi nariz, que era realmente donde él me miraba. Un ser verdoso acariciaba mis paredes nasales amenazando con saltar sobre mi hamburguesa de un momento a otro, y él lo estaba viendo todo. Las mariposas de mi estómago se habían transformado en furiosas polillas que me producían ganas de vomitar. La cabeza me daba vueltas y las lágrimas me nublaban la vista. Tenía un inquilino en la nariz y el corazón roto, y eso era más de lo que podía soportar. Por eso, me levanté y me fui, sin mirar atrás.

gif moco

¿Os ha gustado? Tanto si creéis que este relato merece los mismos aplausos que un drama de Shakespeare como si os ha recordado a las típicas cartas de la sección ‘Tierra trágame’ de la BRAVO, podéis comunicármelo mediante un comentario o a través de las redes sociales. Pero, por supuesto, esto no acaba aquí. Ahora le toca a Jorge preparar un relato para el próximo lunes para demostrarnos que siempre puede sorprendernos (o no). Ahí va el reto literario de esta semana:

1. Ya que además de microescribir en este espacio, también tienes otro blog sobre ficción y contenido fan fiction, quiero que cambies el final de una de las mejores películas de la Historia: ‘TITANIC’. Sí, lo que lees, quiero un final alternativo para esta joya de James Cameron y ni Jack ni Rose pueden morir.
gif titanic
2. Tú decides las características de este desenlace, pero no en más de 300 palabras.

3. Este reto no tiene nada que ver con que ‘Titanic’ me haya traumatizado. En serio, hace tiempo que lo he superado. Ya no lloro por Jack. Bueno, puede que alguna vez. Pero no, no tiene nada que ver. De verdad…

Lidia Baños

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